lunes, 22 de agosto de 2011

De Palos al Plata


"...Que el avión suprime todo problema nacionalista, para hacer uno solo: terraqueo: Estados Unidos de la Tierra. (Unidos por el aire).
Que el problema de multiplicidad de lenguas en una demarcación cualquiera no tiene interés: no se oye nada con el ruido del motor.

***
...Filialmente un ¡hurra! por ese Junker ibérico -compañeros de raid.
Y otro ¡hurra! por superar esas viejas generaciones con sus viejos vehículos.
Y otro ¡hurra! por una nueva España: aviónica y transparente: en aspa: desde un cabo al otro cabo, recorrida sin escalas."

Sobre el Signo del avión. Ernesto Giménez Caballero. JULEPE DE MENTA (1921).


De esa divagación de Gecé en los albores de la aeronáutica, la primera parte ya se ha encargado el tiempo de dejar el pronóstico en evidencia, pues al cerrilismo nacionalista hay añadir que los aviones actuales están muy bien insonorizados.
En vista de lo cual, nos quedaremos con la exaltación que hace la reseña del vuelo sin escalas (ojo, en ese caso Madrid-Barcelona). En el caso de Ernesto, aquel viaje fue la excusa de la que saldría su apología aviónica, y para nosotros su reseña lo sido para recordar aquel otro raid de Ruiz de Alda unos años después.













2 comentarios:

Joaquín dijo...

"El futuro ya no es lo que era" (Paul Valéry, según el oráculo).

J.

Alfaraz dijo...

Hasta el pasado ha devenido en movible, se me ocurre.


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