sábado, 14 de mayo de 2011

Genial tarambana

Sin Título c. 1930. R.C. Náutico San Sebastián. [Carrete 54] Gelatina de plata 11,4 x 17 cm.

Ni sesudos críticos literarios ni biógrafos al paso, el mejor retrato de nuestro inefable Ernesto Giménez Caballero lo descubrimos cuando por primera vez leímos la novela de Samuel Ros El hombre de los medios abrazos, novela de lisiados, de enamorados y de almas aparte. En su original epílogo el autor hace desfilar por el banquete de bodas lo más granado de la vida cultural de la España de 1933 en que fue escrita. Escritores, actores, pintores, políticos... se van apiñando en las mesas del convite y para todos tiene Ros unas palabras con las que los clava como un afiche en la pared. Empecé a numerar los personajes y me paré en el 250, cuando todavía seguían. Aquí van las palabras que dedica a Gecé.

«...En el mismo instante aparecía Giménez Caballero protegido por tres guardias. Saludó a la presidencia, como si llevara traje de luces de charlotada nocturna y en sus labios anidó la risita de las impertinencias que llevaba ocultas. Rabiaba en la hora de los discursos, porque pensaba decir que había fundado la Gaceta Literaria, el Cine Club y la F.U.E., y era una injusticia postergarle. Gecé, el genial tarambana de la raza, se encontraba frente a todos con sus dos manos de escribir sin enterar a la una de las cosas de la otra... Claro que algún dia puede que llegue a interpretarse a sí mismo.»

Y el otro retrato, en este caso en gelatina de plata sobre cartón, esa fotografía en picado del madrileño sobre la cubierta del Real Club Náutico de San Sebastián del que es autor el mismo que lo es del propio edificio, pues apareció publicada en el catálogo
La Mirada Moderna dedicado a las fotografías que dejó hechas -y tardíamente descubiertas- el gran José Manuel Aizpúrua.
A pesar de que nada en el texto identitificara al retratado, siempre lo tuvimos por
vero retrato de Gecé, y sabiendo que ese carrete correspondía a finales de agosto de 1930, últimamente hemos descubierto en nuestras lecturas digitales de la Gaceta Literaria (1/10/1930) que para entonces estaba nuestro hombre en San Sebastián organizando unas sesiones de cine de vanguardia junto a Buñuel. Se proyectó, por cierto, Un chien andalou y Esencia de verbena. Con una mano rodaría la verbena de San Isidro, con la otra escribiría de arquitectura racionalista de vanguardia. Ambas, del genial tarambana de la raza.


Sin Título c. 1930. R.C. Náutico San Sebastián. [Carrete 39] Gelatina de plata 11,4 x 17 cm.



Sin Título c. 1930. R.C. Náutico San Sebastián. [Carrete 39] Gelatina de plata 11,4 x 17 cm









1 comentario:

enrique dijo...

Vanguardia literaria y arquitectónica; ambas se echan en falta hoy en día!!