martes, 9 de diciembre de 2008

Esteban Vicente, de Turégano al Bronx


Tan de Turégano que siempre se declaró hijo orgulloso de su pueblo y tan del Bronx que hoy lleva un colegio allí su nombre. Trabajaba unos óleos y collages a los que llamaba paisajes interiores y que nos parecen lo mejor del Expresionismo Abstracto americano. Es como una manera diferente de ordenar el caos. No en vano era hijo de guardia civil.

Y el museo Esteban Vicente de Segovia viene a ser, lo que el Guggenheim de Bilbao, pero en mitad de Castilla. O sea, en palacete del XV preparado al efecto y restaurado en lo que se podía recuperar, e intervenido donde lo necesitaba, sin más.
Se acaban de cumplir los 10 años su la inauguración y es una visita perfecta desde Madrid. Y sin salir de la capital se puede tener un anticipo en Elvira González, donde nos recomendaron la visita segoviana.






6 comentarios:

ONDA dijo...

Se agradecen las dos recomendaciones.

El viernes estuve en la exposición del BBVA de los pintores de Montserrat y quedé prendado de una acuarela de Fortuny.

Un abrazo

Javier dijo...

Estimado Alfraz, no me duelen prendas en reconocer que soy bastante ignorante en cuestiones pictóricas (entre otras muchas cosas). No obstante y dado que por cuestiones familiares (de familia política) voy bastante a Segovia,trataré de desbastarme y visitaré el Museo de Esteban Vicente

Un saludo

Alfaraz dijo...

Ignacio, yo la hubiera robado sin remordimiento ¿quién no se ha llevado -al descuido- un cuadro de mediano tamaño de algún museo famoso?

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Javier, ya dejó sentenciado Antonio Machado que solemos despreciar lo que ignoramos.
Me alegro de que no sea nuestro caso.

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enrique dijo...

Gracias de un segoviano de sangre y raíces.
El museo Esteban Vicente es una delicia de inexcusable visita en una ciudad plena de encanto.
La zona de la ciudad donde se encuentra el museo es una gozada, con la románica iglesia de San Martín, la peatonal calle Real, la casa del siglo XV, el torreón de Lozoya (donde Segovia se quiere hacer toscana), la estatua del comunero Juan Bravo descrita por Ridruejo con tanto humor y la plaza escalonada de Medina del Campo, tan romana.

Alfaraz dijo...

Enrique, si que vendes bien a tu tierra.
Pues sí nos dió muy buena impresión y el entorno muy bien cuidado...claro que habría que preguntar a los segovianos.

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Buenos dias con Poesía dijo...

Este año pasado hubo una retrospectiva del autor en Málaga. Maravilloso.