domingo, 5 de octubre de 2008

La libertad como intención


Uno puede ir por la tarde al hotel Puerta de América en busca de Jean Nouvel y se puede encontrar con cualquier cosa.
La fachada sí es del francés, y aquí se nos ocurre confrontarla con ese otro hito que fue en su momento las torres blancas de Sáenz de Oiza. Además de la fachada, diseña Nouvel la planta 12 que no llegamos a conocer. Sí es accesible la azotea (a partir de las 21 h.) en el piso 13 con unas vistas muy buenas aunque incompletas. Buenas de la zona noreste pero es mucho mejor, por ejemplo, la vista desde el Cerro del tío Pío en Vallecas.
Y en la planta baja, el Marmol Bar, diseño en la línea maximalista de Marc Newson, cumple su papel epatante. Nos dicen que la barra de una sola pieza se la trajeron en bruto desde una cantera de Carrara -ellos sabrán como- y la desbastaron en Macael.
Lo heterogéneo a la hora de buscar diseñadores y arquitectos para configurar todo el edificio no puede más que responder a criterios comerciales. Afortunadamente alguien se ha tomado el trabajo de ir difereciando los espacios planta por planta.











4 comentarios:

enrique dijo...

No conozco el interior de este hotel de tan llamativa fachada. Quizá demasiado, para mi gusto.
Espero que el diseño no se imponga sobre otras facetas de la arquitectura que son importantes, como pasa en las promociones de la EMV. Hablo con conocimiento de causa; vivo en una de ellas (por poco tiempo) en el PAU de Carabanchel. Ya sabes que en breve me mudo a tu barrio.
Por cierto, el Pau de Carabanchel está lleno de "arquitectadas", desde la casa de bambú hasta la mía. Cuando quieras nos damos una vuelta por allí.
Me siue imponiendo más las cercanas Torres Blancas del maestro Oíza, aunque ese bar es impresionante...

Unknown dijo...

Yo sí conozco el interior del Puerta América. Dormí allí a los pocos meses de que abriera, cuando aún era libre el acceso a todas las plantas (más adelante lo limitaron a la elegida para alojarse, para evitar las rutas, que imagino colapsaban los ascensores y ayudaban al rápido deterioro de algunos materiales).

Sin duda la decisión de realizar el diseño por porciones tiene un trasfondo comercial, ¡anda que no dio juego en los medios a la hora de lanzar el hotel! Y eso no quita que pueda ser una gozada para el espectador. Pero diré lo que yo vi: estupendos diseños (en casi todos los casos mejor los pasillos que las habitaciones) y una calidad que deja bastante que desear. Había plantas, a dos meses de la apertura, hechas trizas. No recuerdo las de quiénes pero eran las blancas, súper espaciales. Las rayas de las ruedas de las maletas en uno de los pasillos eran de premio. Con lo cual, sí, mucho nombre pero para una fachada.

Una de las cosas que me llamó mucho la atención fue la nefasta calidad del rodapié del vestíbulo (yo soy así, controladora de calidad, la mejor).

Eso sí, volvería y volvería. Mi Isozaki fue un sueño... Y el desayuno buffet, salvando la glucosa que le añaden a algunos zumos, uno de los mejores, mejores de Madrid.

Alfaraz dijo...

Enrique, ya oí que el "Edificio Mirador" del Pau de Vallecas, aparte un original diseño, dispone de unas magníficas goteras.

Parece que los iconos de la arquitectura de ahora no duran lo que esas Torres Blancas.
Queda pendiente esa visita cámara en ristre.

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Alfaraz dijo...

Muchas gracias por tu aportación Sybarite, se nota que lo conoces de primea mano.
Parece que se olvidan de que además de dar bien en las fotos la gente tiene que vivir dentro.

Isozaki todo muy....Zen.

Ommm.

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